miércoles, 29 de febrero de 2012

Capítulo 3;

Capítulo 3; So cute!

Después de que Liam les contase a todos la estupenda noticia, no había visto a los chicos otra vez, ni siquiera a Liam. Él se levantaba demasiado temprano, y volvía demasiado tarde. Hope me comenzaba a agotar. No es que no me guste disfrazarme y fingir que lo único importante en el mundo es si mi vestido tiene una arruga, o mi varita mágica se está quedando sin purpurina, pero resultaba cansado hacer eso segundo tras segundo. Y mi padre, era, como siempre, perfecto y desastroso a la vez. Hacía ya 5 días de eso, cuando decidí que era hora de hacer una visita al supermercado, para los dos días siguientes. Sí, dentro de dos días nos íbamos, ¡yuju! Conocía la ciudad perfectamente, así que sabía que justo a 50 metros de casa había un supermercado de precios razonables. Deje a Hope trasteando en la sección de juguetes, a tan solo unos pasos de distancia, mientras yo buscaba un saco de azúcar. Me tuve que agachar. Quité los primeros paquetes, en busca de los de nuestra marca favorita. Ya con el paquete en la mano, al levantar, me golpeé la cabeza con la barbilla de otra persona. Caí al suelo de culo, y el paquete se rompió al caer. La chica con la que me había golpeado, se sujetaba la barbilla mientras hacia unas muecas de lo más graciosas. La observé mientras me levantaba. Era más bajita que yo. Tenía el pelo negro, de un rizo indescriptible, pues había rizos pequeños, grandes, ondas e incluso mechones lisos. Tenía los ojos pequeños, de un color café oscuro, casi negro. En la nariz, un pequeño diamante blanco a modo de piercing. Y a juego con ese, tenía un pequeño aro en su labio inferior, en el lado derecho.

-Lo siento-Me disculpé.

-Zo paza nata-Dijo. La miré raro-Ez que me he modio la engua, y encima me dao en el nuvo piercing-Dijo señalando el piercing de su labio. Reí, y ella lo hizo conmigo-Soy Niní-Dijo cuando ya podía hablar.

-Yo _____-Le tendí la mano, y ella me dio dos besos.

-Bipolaridad, efusividad, llámalo como quieras.-Dijo encogiéndose de hombros.

-¡Niní!-La llamó una voz femenina.

-¡Rarita!-Otra voz desconocida para mí, supuse que la llamaba, pues se rió-¿Dónde te escondes?-

-¡No soy ninguna rara!-Gritó indignada. Ante nosotras aparecieron dos chicas. Una de ellas era más alta que Niní, y su color de piel era “estándar”. Pelo algo largo, de un bonito castaño. Sus ojos brillaban dándole vida a su color verde. Tenía los labios algo gruesos. Miraba a Niní con una ceja en alto. La otra chica tenía la piel más blanca. Pude diferenciar algunas pecas por sus mejillas y nariz. Era de la misma altura que la otra, y delgada, igual que la anterior. Tenía el pelo por la mitad del hombro, de color chocolate brillante. Y sus ojos eran grandes, marrones oscuros, pero brillantes y hermosos.

-No lo niegues-Dijo la primera negando con la cabeza. Me miró y frunció el ceño

-Es que nos hemos golpeado sin querer-Aclaró Niní, prácticamente leyendo su mente.

-Como no, mi pequeña hermana siempre metiéndose en líos-Esto lo dijo la segunda mientras le pasaba un brazo por el hombro a Niní, abrazándola-Soy Mandy, su hermana mayor-

-Y yo María, su amiga mejor-Mandy y Niní la miraron raro y yo solo reí.

-Me llamo ______ -Dije sonriente-Y hablando de hermanas pequeñas, debería coger a la mía-Apunté.

-Vamos, te acompañamos, total, no tenemos nada mejor que hacer-Niní se soltó del agarre de su hermana y fue a mi lado

-Sí. Me gustaría hablar contigo de lo plastas que son las hermanas pequeñas-Dijo Mandy posicionándose a mi lado. Niní la miró asesinamente.

-Además, debes ser nueva en Londres, tienes acento-Dijo María.

-La verdad, no es que sea nueva, es que no vivo aquí. En realidad, durante todo el año vivo con mi madre y mi hermana pequeña en España, pero en verano venimos aquí con mi padre y mi hermano mayor-

-Uh, sé que es ser la de en medio, es de lo peor. Siempre te echan las culpas-Dijo María. Hope corrió hacia mí con una muñeca en la mano. La abracé y la subí para llevarla en brazos. Las tres chicas se quedaron quietas como estatuas mientras miraban a Hope. Luego se miraron entre sí y soltaron un grito grupal. Di un paso atrás del susto.

-¡Que mona!-Dijeron a la vez mientras corrían hacia Hope.

-Mira que ojitos tan bonitos-Dijo Mandy.

-Y que pelo tan brillante y suave-Dijo María.

-Y esa sonrisa mellada es tan adorable-Terminó Niní-¿Es tu hermanita?-Asentí-Awww-

-Me encanta. Peque, ¿cómo te llamas?-María se dirigió a Hope

-Soy la princesa Hope, y esta es mi nueva amiga, se llama Susi-Dijo enseñándoles la muñeca.

-Qué bonita-Dijo Mandy.

Así, continuamos haciendo la compra. Las chicas nos acompañaron hasta casa para ayudarnos con las bolsas. Esas tres eran graciosas y muy agradables, me habían caído muy bien. Tan bien, que habíamos quedado para el día siguiente, teníamos varias cosas en común, y adoraban a Hope. Creo que la enana es demasiado sociable, pero adorable. Me gusta que me ayude de tal manera a hacer amigos.

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