domingo, 12 de febrero de 2012

Capítulo 1.

You? Famous? Don't make me laugh!

Estaba en el avión. Miraba por la ventanilla emocionada. Un año sin papá era peor que pasar una semana entera sin comer. El año anterior yo había estado enferma, así que no pude ir a pasar el verano a casa de mi padre. No es que mis padres estén separados, ni mucho menos. Sino que, por extrañas razones de la vida, mi padre se tuvo que ir a trabajar a Londres, pero no pudimos ir con él, ya que la empresa no daba de sí para alquilar una casa para todos nosotros. Lo que de verdad me resultaba extraño era que mi madre nunca viajase con nosotros en verano. Mi padre vivía en Londres desde que yo tenía 8 años, y desde entonces mis padres no se habían visto. Y eso me dolía demasiado. Lo que también me dolía era que mi padre hubiese decidido llevarse a mi hermano Liam con él, en lugar de llevarme a mí. Decía que yo era su hada inmortal, entonces, ¿por qué diablos se llevaba al ogro de mi hermano? Según mis padres, yo era demasiado pequeña para afrontar semejante cambio. Sí, ya, claro. Liam tenía entonces 10 años, y una ‘increíble reputación’ en el barrio. Perdió mucho. Pero ganó más. Ahora, con 17 años, trabaja en una discográfica muy importante. El hecho de estudiar en Londres lo ayudó mucho a cumplir su sueño. Miré el reloj. Aún quedaba media hora. Intenté acomodarme un poco, pero sin querer desperté a mi hermana pequeña. Hope había nacido unos veranos después de que mi padre se fuera, la única vez que mi madre decidió viajar a Londres. Hope, había significado, como su nombre indica, una luz de esperanza en las vidas de mi madre y mía. Me habían diagnosticado una enfermedad demasiado rara, y necesita un traspaso urgente de riñón o moriría. Entonces, mi madre se enteró de que estaba embarazada. Y la pequeñaja resultó ser 0 negativo, al igual que yo. No sé porqué, eso era importante, y cuando mi hermana nació al año siguiente me operaron y sobreviví, claro. Acaricié lentamente el pelo liso de mi hermana y le besé la nuca. Hope subió sus grises ojos hacia mí y me sonrió con esa sonrisa burlona y picaresca suya, a la que le faltaban dos dientes, recién caídos. Se puso de pie en el asiento y besó mi mejilla.

-____, ¿falta mucho? Ya quiero jugar con Liam y papi-Dijo con brillo en los ojos. Es cierto eso que dicen que los niños cogen el cariño mucho antes que los mayores. Luz tenía apenas cinco años, y no había pasado más que dos veranos con papá y Liam, y ya los adoraba tanto como yo.

-Ya apenas queda nada, Hope-Le dije en un susurro-Duerme, ¿sí?-

-Vale, pero en cuanto lleguemos me avisas, ¿vale?-

-Claro princesa-Concluí sonriente, y ella se tumbó sobre mi regazo, mientras yo miraba por la ventanilla del avión las nubes pasar. Media hora más tarde el piloto anunció que estábamos a punto llegar a tierra firme. Levanté a Hope para que se sentara en su asiento y se pusiese en su asiento. Hubiera sido mejor no despertarla. No dejaba de preguntarle a la mujer de al lado cosas incoherentes y contarle cosas que, estaba segura, a esa mujer con cara de amargada no le interesaban en absoluto.

Me disculpé con la mujer y bajamos del avión. Después de encontrar nuestras maletas, me di cuenta de lo nerviosa que estaba, y sentía como su fuese a vomitar en cualquier momento, y si era encima de la mujer con cara de amargada, mejor.

-_____, ¿dónde están papi y Liam?-Me preguntó confundida Hope, mirándome desde abajo con sus enormes orbes grisáceas y uno de sus deditos en su boca. Era demasiado adorable.

-No lo sé, pequeña-Dije mirando a mi alrededor a la par que acercaba a Hope más a mí.

-Hay mucha gente…-Dijo mordiéndose el labio. Entonces lo vi. Un hombre de unos cuarenta y pocos, perfectamente afeitado y trajeado, se aflojaba la corbata con una mano, mientras con la otra se revolvía el pelo. Sus ojos negros miraban distraídos por el aeropuerto. Se mordía el labio como hacia Hope. Quitó la mano de su pelo, dejando al descubierto su pelo, castaño, prácticamente rubio. Se notaba fatigado, como si hubiera llegado corriendo. Entonces fijo sus ojos en los míos y sonrió. Le respondí la sonrisa, cogí mis maletas y las de Hope con una mano, y con la otra agarre la mano de la misma, y corrimos.

-¡Papá!-Dije emocionada cuando sus brazos rodearon mi cuerpo.

-¡______!-Dijo él. Yo solo lo apreté más contra mi-Te he echado tanto de menos, a ti y a tus razonamientos lógicos-Susurró en mi oído. Oculté mi rostro en su pecho.

-Viejo loco-Dije, y él rió.

-¡Papi! ¡Papi!-Gritó Hope rodeando su pierna con sus diminutos brazos.

-¡Princesa!-La cogió de la cintura y la subió, para después besar tiernamente su nariz.

-Papi, ¿y Liam?-Preguntó Hope haciendo puchero

-Cierto, ¿dónde está el torpe de mi hermano?-Dijo como si nada. Mi padre me miró con una ceja en alto.- ¿Qué?-Dije fingiendo estar confundida.

-¿Torpe? Tu hermano no es ningún torpe.-Rodé los ojos-Esta en la discográfica-

-Me parece increíble que ya haya encontrado un trabajo, tan joven-

-Es mi hijo, es normal-Bromeó mi padre. Reí-¿Vamos?-Asentí y cogí mis maletas, mientras mi padre cogía las de Hope.

2 comentarios:

  1. ¡Afú, cómo escribes! Me has enganchado. Siguiente, es muy buena :3

    ResponderEliminar